PAULOWNIA WORDL TRADE S.L.

Los suelos perfectos para establecer plantaciones de Paulonia son todos aquellos de base arenosa, incluyendo margas y suelos volcánicos. No obstante el árbol es capaz de crecer en otros suelos, pero para ello es recomendable efectuar una ligera adecuación de los mismos.

Hay que evitar subsuelos muy duros o rocosos. Se puede comprobar la calidad del suelo haciendo una simple cata, manual o mecánica. En caso necesario hay que efectuar un subsolado (preferentemente con maquinaria) a lo largo de cada línea de árboles a plantar.

En caso de suelos con una cantidad superior al 20 % de arcilla hay que añadir una gran cantidad de materia orgánica y drenante.

El pH del suelo va de 5 a 8.

La Paulonia no admite suelos encharcados. La tabla de agua ha de estar siempre a una profundidad mínima de 2 – 2,5 metros. El drenaje ha de ser óptimo. Admite aguas con alto contenido orgánico, pero NO aguas salobres.

El riego ha de ser abundante, una vez a la semana como mínimo. El riego debería ser a diario los dos primeros meses durante la primera temporada de crecimiento.

 

El marco de plantación es variable, dependiendo de factores tales como el sistema de producción empleado, clima, características de suelo, etc.

 

En la primera temporada de crecimiento es conveniente eliminar los brotes laterales (ramas, nunca las hojas), cada tres o cuatro semanas, hasta una distancia de un metro, o menos del extremo superior de la copa.

 

Las técnicas de poda son sencillas, pero básicas para obtener madera de primera calidad (exenta de nudos). Los brotes laterales se eliminan fácilmente cuando son tiernos y hay que hacerlo antes de que se desarrollen o lignifiquen a fin de evitar marcas en la corteza o posibles nudos en la madera.